Es algo curioso y misterioso el
fenómeno que ha de aparecer en frente de mis ojos, un cielo gris
adornado de gotas diminutas de lluvia que dan la impresión de no
mojar a las personas que cruzan la calle sexta.
Al parecer así son los días cuando una
persona a de morir y esas gotas que caen desde el cielo, son las
lágrimas del ser querido que hoy parte a un lugar mejor, dejando
atrás esta vida terrenal absurda, ausentándose entre los que
respiramos aun.
Familiares, amigos y conocidos, muchos
de ellos están al otro lado del silencio como dice la canción, pero aquellos que
seguimos respirando este oxigeno contaminado del planeta tierra,
lloramos y sufrimos por la ausencia de nuestro seres queridos.
Algunos compraron su boleto de vuelo
al otro mundo con enfermedades, accidentes trágicos y a otros, le
regalaron el boleto siendo víctimas de la guerra bastarda y de la
delincuencia absurda de nuestro país.
En ocasiones, la Santa Muerte
nos da un par de segundo para despedirnos del ser que no quiere
morir, pero que agoniza y se adormece, cayendo en el sueño profundo de la
muerte y aquellos que seguimos con vida, una parte de ellos "los ausentes", se nos
queda en el recuerdo y en el corazón.
Es aquí cuando el corazón se nos
retuerce en la tristeza e impotencia y queremos regresas el tiempo
para realizar un sin fin de acciones, para cambiar este
presente amargo y desbastador, pero que lastimosamente no podemos
lograr y desfallecemos en el llanto.
Por ultimo queda decir un "hasta
pronto" a todos ellos que están en el mas allá, porque la carne
y huesos que nos componen no duraran para siempre y llegara el día
que iremos acompañarlos, nos reencontraremos con nuestros seres querido en el mas allá.
"la vida no se
termina cuando tu cuerpo se convierte en polvo,
no termina cuando
dejas de respirar,
la vida no tiene principio ni fin,
la vida va mas allá de una eternidad."